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Salud pública en Ancud: una historia contada por la comunidad

Para comenzar el año, la biblioteca pública invitó a las vecinas y los vecinos de la ciudad a un nuevo encuentro de memorias. Esta vez, la conversación giró en torno a la labor social de las funcionarias y los funcionarios del hospital de Ancud durante las décadas del '60 e inicios del '70.

28 de enero de 2016
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Cuentan quienes participaron de la actividad, que en esa época era común ver campañas médicas durante los fines de semana, una labor voluntaria que se sumaba a trabajos domésticos y de limpieza del hospital realizados por miembros del centro de salud.

Reparar sábanas o rellenar colchones eran actividades habituales de los profesionales del sanatorio. En esa época, "las camas de los pacientes eran difíciles de limpiar, porque había que sacarle el relleno, que era de lana, lavarlo, secarlo y meterlo de nuevo a la colcha, los funcionarios dedicaban parte de su tiempo libre en eso", cuenta Ercilia Gutiérrez, jefa de la biblioteca pública.

Campañas dentales móviles llegaban cada cierto tiempo a zonas alejadas al centro de salud, instaladas en juntas de vecinos el objetivo era acercar los tratamientos a la comunidad. El éxito de esta labor impulsó a la primera odontóloga de Ancud a establecer clínicas en los centros educacionales. Con un sueldo financiado por el hospital, ella donó su equipo clínico a la Escuela Anexa, donde instaló su consulta. Años más tarde, su hijo, Humberto Gilchrist Saavedra, hizo lo mismo en la Escuela Pudeto Bajo.

Componedores de huesos, donación de leche que beneficiaba a pacientes e infantes, las condiciones sanitarias de la morgue y la hospitalización de niños por períodos prolongados, fueron otros temas que surgieron en esta jornada de conversación.

Nuevas actividades de Memorias del Siglo XX en Ancud

Para el año 2016, el equipo de la biblioteca pública y la comunidad propusieron realizar exposiciones fotográficas, registros audiovisuales y una publicación. La idea es dar a conocer los recuerdos compartidos en los encuentros realizados el año anterior.

Destaca en este proceso, la labor de un grupo de vecinas y vecinos que apoyan el trabajo de la biblioteca con tareas como la transcripción de audios de los encuentros comunitarios y las visitas a las casas de las personas que no pueden asistir a las actividades, señala Ercilia Gutiérrez.

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