Subir
Menú

Villa Alegre y sus memorias

La historia oral de un pueblo y la participación de la comunidad en una obra de teatro sirven de pretexto para que la cámara del cineasta Ignacio Agüero indague en sus recuerdos.

"La mamá de mi abuela le contó a mi abuela" es el registro de una experiencia de rescate de imaginarios locales a través de una obra teatral. El actor Héctor Noguera y la compañía Teatro Camino dirigen esta presentación, que contó con la participación de la comunidad de Villa Alegre.

El diablo y las monedas de oro, los fantasmas de los soldados de la guerra del Pacífico, el pacto con la muerte de los dueños de fundos, las crecidas del río Loncomilla, son algunos de los recuerdos que sirvieron para construir esta representación.

Estas historias, transmitidas de generación en generación, dieron vida a una obra de teatro colectiva, presentada en una función única, y protagonizada por miembros de la comunidad.

Escenografía, actuación y vestuario también estuvieron a cargo de las vecinas y los vecinos, mientras que otras y otros participaron como espectadores de su propia historia.

La creación, producción y representación de esta pieza teatral fue registrada por el documentalista Ignacio Agüero.

"La mamá de mi abuela le contó a mi abuela"

Con el pretexto de la producción de este trabajo teatral, este documental nos presenta la vida cotidiana de un pueblo tradicional de la zona central cuyos habitantes, tímidos y reservados en un principio, adquieren protagonismo y manifiestan el orgullo de ver valorados sus recuerdos.

Villa Alegre, localidad ubicada en la región del Maule, fue escogido como escenario de esta representación porque "había mucha riqueza en las historias ligadas al período post-colonial por su condición de productores de trigo y por sus fiestas, de ahí el nombre del pueblo", señala Ignacio Agüero.

Esta experiencia de reapropiación de memorias del Teatro Camino ya contaba con experiencias anteriores en las localidades de Futrono y La Compañía, en las regiones de Los Ríos y de O'Higgins, respectivamente.

Este trabajo audiovisual, que demoró dos años en materializarse, obtuvo varios reconocimientos, entre ellos el Premio de Documentales de Valparaíso (2004) y los otorgados por el Festival de Santiago (2005), Cinememoria en Quito (2005) y el Altazor (2005).

Imágenes

Colabora con Memoria del Siglo XX