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Propaganda política ochentera

De la calle a las urnas, los panfletos han tenido un rol predominante en la historia política de Chile, denunciando, informando y convocando a los ciudadanos y ciudadanas. Históricamente, el propósito del panfleto es entregar un mensaje masivo, de forma simple y efectiva.

Tras años de dictadura militar en Chile, la década del '80 se inició con masivas movilizaciones, particularmente durante los años 1982 y 1983. Estas jornadas de protesta abrieron paso a la organización de los grupos de oposición política que terminaron por forzar la realización de un plebiscito, el 5 de octubre de 1988.

En esa ocasión, la ciudadanía tenía dos alternativas: la continuidad de la dictadura, votando SI, o poner fin al régimen a través de la opción NO. La elección de terminar con la dictadura fue la vencedora, lo que significó una convocatoria a elecciones presidenciales el año 1989.

En Punta Arenas, Rafael Cheuquelaf de 14 años, comenzó a recoger panfletos de las fuerzas opositoras a la dictadura. Cada día, en el trayecto de su casa a la escuela se dedicó a esa tarea. Así nació una colección de volantes que da cuenta de las múltiples fuerzas políticas que en aquellos años se reunieron bajo la consigna del NO.

Propaganda política plasmada en distintas materialidades, "hay simples hojas rayadas a manos, reproducciones a mimeógrafo, fotocopias e impresos", señala Rafael.

En el cuaderno donde fue resguardado este material, se encuentran panfletos que reflejan los mensajes y la creatividad de los grupos opositores, entre ellos: Mujeres de Chile (MUDECHI), Comando de Profesores por el No, Partido por la Democracia (PPD), Central Directiva del Trabajo Izquierda Unida (CDT), Democracia Cristiana (DC), Izquierda Cristiana (IC), Partido Socialista (PS) y Juventudes comunistas (JJ.CC.).

Vale destacar que en el marco del plebiscito la propagando adquirió un rol predominante, siendo los panfletos uno de los medios preeminentes a la hora de compartir los mensajes y proyectos de las coaliciones.

Conservación de la colección

Cuando este documento llegó a Memorias del Siglo XX, nos dimos cuenta que el paso del tiempo causó deterioros en los panfletos recopilados y en el cuaderno que los contenía.

Para impedir que los niveles de deterioros observados aumentaran, acudimos al Departamento de Conservación y Restauración de la Biblioteca Nacional, encargado de velar por la preservación y conservación de sus colecciones, y dirigido por María Antonieta Palma.

Huellas, suciedad y rayados de los volantes no fueron eliminados, con el fin de dar cuenta de la época y el contexto en que fue recopilado este material. En cambio, el trabajo se centró en una prolija intervención de las hojas rasgadas y con faltantes. Luego, se brindó un acondicionamiento adecuado para su conservación mediante la fabricación de un estuche libre de ácido.

Este proceso de preservación fue registrado fotográficamente, dando cuenta del estado inicial de los documentos y el resultado de este trabajo. Estas imágenes son acompañadas de la colección panfletaria reunida por Rafael Cheuquelaf Bradasic a fines de la década de 1980.

Imágenes

Proceso de restauración del cuaderno
Uniones de rasgados
Preparación de injertos
Injerto de faltante
Proceso de restauración
Álbum restaurado
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