SuplementeraCarmen Gloria Martínez Ponce, quien trabaja desde hace 30 años en el kiosko llamado Don Toto, herencia que dejo un tío de su marido.
Recepción portería religiosasCarmen Verdejo Pizarro, portera de la escuela Religiosas Filipenses, desde 1998. La donante comenta: “Por la necesidad de tener un trabajo estable para dar estudios universitarios, mis hijos, eran mi única carta de presentación, ya que ellos eran muy cercanos a la iglesia.”
Un trabajo fantásticoMaribel Muñoz Astudillo, conocida como “Mabel”, trabaja manejando un colectivo-taxi desde hace 4 años y medio. La donante comenta: “Siempre me gustó manejar, y cuando se presentó la oportunidad, saqué la licencia profesional. Es un trabajo que me da muchas satisfacciones.”
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