Mi madre en su juventudGraciela Vásquez Herrera de 18 años, con sus amigas Irene y Laura en la barra del restaurant “El Criollito” del antiguo mercado. Las amigas trabajaban atendiendo mesas. El donante comenta: “Después mi madre se dedicó a su familia y volvió al Mercado el año 1979, ahí compró un local de artesanías que tiene hasta el día de hoy, casi su vida entera la ha pasado aquí”.
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