Un accidente minero remeció al país el 19 de febrero de 1964, cuando el yacimiento cuprífero "Flor de té" en Andacollo sepultó vivos a siete trabajadores. Durante esa época, Marcos Sossa Narváez, comerciante oriundo de Las Torres, conmovido con el drama de los mineros escribió unos versos llamados "La tragedia de Andacollo", los cuales hoy llegan a nuestras manos donados por su bisnieto, Yamil Bravo Castillo.

Derrumbe en la mina "Flor de té"

Los mineros atrapados, con amplia experiencia en las faenas del subsuelo, cavaron piques aledaños al derrumbe para buscar zonas más seguras. Trabajadores de la mina vecina "Geraldo" escucharon los ruidos de sus compañeros abriéndose paso a través de las profundidades y corrieron la voz de alerta para confirmar que se encontraban vivos.

Durante una semana, la comunidad de Andacollo participó en el rescate y apoyó a las familias de los trabajadores afectados por el derrumbe. Mientras, periodistas y reporteros gráficos cubrían la noticia, entre ellos la revista "Flash Nacional" que publicó un reportaje gráfico sobre el derrumbe.

La heroica proeza llevada a cabo por los valientes mineros y los equipos de rescate fue plasmada en versos escritos por Víctor Castillo Alfaro, uno de los trabajadores sobrevivientes de la tragedia.

Marcos Sossa Narváez, dedicó poemas a los trabajadores, que fueron publicados por el diario "El Día" en un folleto que se distribuyó en la ciudad.

Este poeta popular falleció hace unas décadas atrás y su familia aún vive en Andacollo. Su hija, Isolina Sossa Pastén, mantiene la tradición recitando los poemas de su padre para transmitirlos a sus descendientes. Estos versos siguen vivos hoy más que nunca gracias a Yamil Bravo Castillo, que comparte este recuerdo con los visitantes de Memorias del Siglo XX.

"La tragedia de Andacollo"
Marcos Sossa Narváez

"Nuestra Madre de Andacollo
fue la mano protectora
que dio vida al afligido
y consuelo al que los llora
Ella fue la Gran Señora
y guardiana celestial
bien se pudo comprobar
que el milagro los salvó
cuando en un cerrar de ojos
la tierra se los tragó".

"Los siete mineros"
Víctor Castillo Alfaro

"Un 19 de febrero, que desgracia tan fatal,
en las minas de Andacollo
hubo un derrumbe terrenal
los mineros muy tranquilos
que lo iban a pensar
que la mina Flor de té,
se les iba a derrumbar
Las sirenas anunciaban
la desgracia que ocurría
Andacollo se alarmaba
y toda la gente corría
Madre, esposas e hijos
lloraban desesperados
ver el cerro tapado
sin ninguna reacción".