Entrada a los cerros de Cerrillos en la década de los años 80. La donante recuerda que “íbamos de visita a ver a mi padre Ricardo quien era cuidador y portero de ellos”.
Cecilia Silva Paz disfrutando sobre la carretela. La donante manifiesta: “Mi tutita querida, admiradora de su fuerza, su alegría siempre ha transmitido su valentía, la amamos con todo el corazón”.