Caminata por la playa en inviernoSilvia Villegas Miranda, junto a su querida amiga Kemy Reciné, paseando por la playa de rocas de Santo Domingo, específicamente por la Playa Norte, actualmente conocida como Marbella. La donante recuerda: “Fue un día de invierno, y estábamos disfrutando de una caminata relajada mientras conversábamos y compartíamos momentos juntas. Kemy había viajado desde Antofagasta para visitarme, lo que hizo este encuentro aún más especial. Este recuerdo es importante para mí porque refleja la conexión profunda con una amiga de años y el placer de compartir la belleza natural de mi comunidad. Además, la foto captura un instante único de nuestra amistad, que forma parte de la historia de nuestra relación y también de la historia de la playa, un lugar que ha sido testigo de muchos momentos especiales en mi vida.”
Plaza de las FloresMónica Cerda Galleguillos junto a sus hijos, Rodrigo y Rodolfo Osorio Cerda, durante una tarde de paseo en la Plaza de las Flores, más conocida por la comunidad como la “Plaza del hoyo”, ubicada en el balneario de Rocas de Santo Domingo. La donante recuerda: “En esa época, solíamos visitar con frecuencia este lugar, ya que nos habíamos mudado recientemente a vivir al hermoso balneario. La plaza era un espacio seguro y tranquilo donde los niños podían jugar libremente en sus juegos de madera, rodeados de naturaleza, y luego terminar la tarde con una visita a la playa. Este recuerdo es muy valioso para mí, ya que representa una etapa de descubrimientos, vida en familia y conexión con la comunidad en un entorno lleno de belleza y calma. Además, esta fotografía refleja parte de la historia local, mostrando cómo los espacios públicos eran fundamentales para la vida cotidiana y la infancia en Rocas de Santo Domingo.”
Piscina de Santo DomingoMario Silva y Raquel Dini, padres de Maritza Silva Dini, disfrutando de una tarde en la piscina del balneario de Rocas de Santo Domingo. La donante comenta: “En ese entonces, aún estaban pololeando, y esta fotografía fue tomada meses antes de su matrimonio. La cercanía entre San Antonio, ciudad donde vivían y Santo Domingo les permitía visitar con frecuencia este lugar, muy concurrido en esa época y lleno de vida social. Este recuerdo es especial para mí, porque refleja una etapa de juventud y amor de mis padres, y muestra cómo los espacios de recreación eran parte importante de la vida cotidiana de muchas parejas y familias de nuestra comunidad.”
Pololeando en la piscina de Santo DomingoMario Silva y Raquel Dini, padres de Maritza Silva Dini, disfrutando de una tarde soleada en la piscina del balneario de Rocas de Santo Domingo. La donante comenta: “En ese entonces aún estaban pololeando y esta fotografía fue tomada en la pequeña piscina del recinto, mas conocida por los visitantes como ‘la pileta’, un espacio acogedor y muy frecuentado por las familias del sector. Esta fotografía es muy significativa para mí, no solo porque retrata una etapa temprana del vinculo entre mis padres, sino también porque captura una época dorada de Rocas de Santo Domingo, cuando las vacaciones eran sinónimo de encuentros familiares, tardes de picnic y largas conversaciones al borde de la piscina.”
Un verano en la playaLeonardo Wilches Santibáñez a la edad de 3 años y medio junto a su familia. El donante comenta: “Estoy acompañado por parte importante de mi familia. Al costado de la imagen está mi madre, Marta Santibáñez, recostada y con un pañuelo en la cabeza. Detrás de nosotros se encuentran mis tíos: Isabel Santibáñez, hermana de mi madre, junto a su esposo Abraham Pávez. También aparece mi tío Víctor Robinson, el hermano menor de mi madre, quien en ese entonces tendría alrededor de 13 o 14 años y se encuentra en cuclillas. Esta imagen es significativa para mí no solo por la cercanía afectiva con quienes aparecen, sino porque representa un momento íntimo y cotidiano de nuestra historia familiar. Es también un testimonio visual de una época y de los lazos que nos unían. En ella se entrelazan memorias personales con fragmentos de la historia de mi comunidad, donde las familias, sus espacios y costumbres construyen el relato compartido del territorio que habitamos.”
Paseo de madre e hija en una tarde de veranoEma Soto junto a su hija mayor Lizseth, durante una tarde de paseo en la playa. La donante recuerda: “Esta fotografía fue tomada poco tiempo después de haber sufrido un accidente. Luego de dejar el cuello ortopédico y las muletas, fue mi primera salida al exterior, un momento muy esperado que marcó el inicio de mi recuperación. Elegimos un lugar especial, que no solo ofrecía belleza natural, sino también la calma necesaria para sanar el alma y el cuerpo. Este recuerdo es profundamente significativo para mí, porque simboliza la resiliencia, el amor de familia y la esperanza que renace tras los momentos difíciles. Además, esta imagen es parte de la historia de mi comunidad, ya que refleja cómo los espacios que habitamos también pueden convertirse en refugios de sanación y encuentro, compartidos por quienes formamos parte de este terruño.”
Meditando en la PlayaMónica Cerda Galleguillos en la playa de Rocas de Santo Domingo, durante una tarde de paseo. La donante recuerda: “En esa época solía visitar frecuentemente el balneario, ya que era un lugar seguro y tranquilo donde las familias podían disfrutar de momentos agradables. Aquella tarde no fue la excepción: salí a caminar junto a mi hijo mayor, Rodrigo, quien tenía 16 años en ese entonces y fue quien tomó la fotografía. Este recuerdo es importante para mí porque refleja una etapa significativa de mi vida, donde compartíamos tiempo en familia en un entorno que forma parte de la identidad de nuestra comunidad.”
Piscina de Santo DomingoSilvia Villegas Miranda, junto a una amiga, disfrutando de la piscina de Santo Domingo. La donante comenta: “En aquellos años, esta piscina formaba parte del exclusivo balneario. Este recuerdo tiene un gran significado para mí, ya que refleja una parte especial de mi juventud vivida junto al mar en Santo Domingo, un lugar que siempre representó momentos de relajación y disfrute familiar. Además, esta fotografía también es un testimonio de la historia de la comunidad, ya que la piscina era parte de un espacio muy codiciado y emblemático, símbolo de una época en que el balneario de Santo Domingo era un lugar muy especial para todos los que lo visitaban.”
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