Codpa, jardín del altiplano aymara
Este angosto valle de aguas puras, ubicado en la sierra de la región de Arica- Parinacota, está emplazado a dos mil metros de altitud a medio camino entre la capital regional y el altiplano.
Este angosto valle de aguas puras, ubicado en la sierra de la región de Arica- Parinacota, está emplazado a dos mil metros de altitud a medio camino entre la capital regional y el altiplano.
Puerta de acceso a ancestrales culturas, esta localidad ha sido habitada por pueblos de lengua aymara y quechua, conquistadores españoles, ciudadanos peruanos y, desde fines del siglo XIX, chilenos.
Fiesta que une culturas
Cada año, durante el 9 y 12 de noviembre, Codpa se viste de fiesta para celebrar una impresionante manifestación de religiosidad popular en honor a San Martín de Tours.
Como otros pueblos de la región, Codpa cuenta con una iglesia de adobe y piedra, construida por las misiones religiosas católicas que se propusieron la evangelización de los habitantes del altiplano durante el siglo XVII. Durante esta celebración de fervor popular, el templo es el escenario donde se conjugan la devoción por el santo patrono con las costumbres y la herencia de la cultura aymara.
Durante tres días, las incansables danzas de morenadas y caporales y las melodías y percusiones de las bandas de bronces acompañan a la comunidad que celebra por las calles del pueblo.
Durante la fiesta, los fieles brindan por San Martín de Tours ante un altar de hojas de coca en agradecimiento a los dones ofrecidos por la tierra.
Esta ceremonia mantiene las tradiciones aymaras que pretenden fortalecer el sentido de comunidad, como la "chulla" y la "vilancha", costumbres andinas que se mezclan con saludos al patrono de Codpa.
Los participantes de esta celebración provienen de las ciudades y pueblos dispersos en el desierto y el altiplano. Al caer la noche, comparten la "tinca" (bailes y brindis) y al desayuno la comunidad se congrega en torno a un plato de "kalapurca", un cocimiento de papas, maíz, rocoto y carne.
Esta expresión festiva de religiosidad popular es un reflejo del sincretismo cultural de las tradiciones aymaras y españolas. Es una fiesta donde están presentes la alegría de celebrar al santo y reafirmar las expresiones más sentidas del modo de vida de los pueblos que han ocupado el valle andino desde siempre.
Durante el resto del año, la fertilidad del valle de Codpa concede a sus habitantes una variedad de cultivos, que erigen esta localidad como uno de los centros de producción agrícola ideal para el intercambio comercial de la zona, hasta donde concurren los pobladores del entramado de asentamientos ubicados a ambos lados de la frontera chileno-boliviana.
En esta colección presentamos fragmentos de un registro audiovisual de esta fiesta y de entrevistas a vecinos de Codpa que dan cuenta de su vida cotidiana, sus prácticas laborales y tradiciones culturales.