Wenceslao Villagrán
Momento de descanso en una embarcación dedicada a la extracción de productos marinos. Wenceslao es uno de los pescadores que emigraron desde Corral a Punta Arenas para trabajar en la extracción de centollas, cuando la escasez de recursos marinos en Corral no permitía subsistir a los pescadores y sus familias.
Década de 1980.
















Recursos aportados por el mismo donante
Quezada Aravena, Juana
Los hermanos Juan y Álvaro Villagrán trabajan en la extracción de centolla durante un período de abundancia de ese producto marino. Junto a otros pescadores de Corral y Amargos emigraron a Punta Arenas, buscando mejorar su situación económica, ya que en esa época cayó la actividad pesquera debido a la falta de recursos del mar.

Pescadores trabajan recolectando centolla, merluza y erizo, uno de ellos es Wenceslao Villagrán. Juana Quezada, donante de la fotografía, cuenta que los pescadores se internaban en el mar por 10 o 15 días en busca de productos para cargar la embarcación. Esto dependía de las condiciones climáticas, por lo que a veces debían capear las temperaturas en las islas para resguardarse de condiciones climáticas adversas.

Fotografía tomada en la localidad de Amargos, cuando Melita tenía 12 años de edad. Juana Quezada, donante de la fotografía, cuenta que Melita es hija de pescador y que, al igual que otras niñas, desde pequeñas aprendían labores asociadas a la pesca artesanal, por ejemplo sacar y recolectar la luga y el pelillo. Estas tareas las realizaban para ayudar a sus familias a ganar dinero para comprar sus útiles escolares y ropa.

Técnica de pesca que realizaban los "pincheros", consistía en tomar un palo que era cortado para poner la carnada y se utilizaba un dedal para manipular la lianza que iba unida al palo. Esta técnica era utilizada para pescar productos como el congrio, rollizo y corvina. En la actualidad es un método en desuso, señala Juana Quezada, donante de la fotografía.

Faena realizada al crecer la marea, por las mañanas y durante el inverno, momento que es posible pescar con mayor facilidad y cantidad ese pez. La técnica tradicional de pesca es con lienza. Los róbalos pueden pesar desde 1 a 4 kilos y se venden por ristra, la que pueden costar cerca de 4 mil pesos, en una ristra puede haber hasta 6 pescados.

Luzvenia Villagrán Quezada y su hijo Diego. Al igual que otras mujeres de familias dedicadas a la pesca artesanal, Luzvenia trabajaba como recolectora de orilla y encarnadora y era integrante del Sindicato de Encarnado de Amargos. Esta organización postula a proyectos donde le enseñan a conservar productos del mar y capacitarse para emprender.
Ficha
- Lugar: Región de Magallanes y la Antártica Chilena / Punta Arenas
- Tiempo: 1989
- Donante: Quezada Aravena, Juana
- Formatos: Fotografía
- Color o cromía: Color
- Estilo: Retrato
- Forma: Vertical
- Proceso fotográfico: Análoga
- Temas: Lancha / Pesca artesanal
- Especiales: Caseras y caseritas: Almacenes, ferias y mercados en Chile/ Memorias del sindicalismo portuario
- Colaborador: Corral, Biblioteca Pública N° 206 "Froilán Martínez Paredes"