Arreglando luces de citronetaCarlos Zimerman, esposo de la donante, junto a su hija Carolina, preparándose para el viaje de fin de semana a Maitencillo. Ana Cabrera recuerda: “A él siempre le gustaba hacer arreglos en nuestro vehículo y le gustaba mucho ir de pesca, por eso viajábamos constantemente a Maitencillo.”
Romy y la pesca junto a su papáRomina, hija de la donante, posando con la pesca del día en Maitencillo. Ana recuerda: “A mi marido le gustaba mucho pescar, después en casa era una fiesta, todo preparado para freír. El hacía caluguitas de pescado frito en una fogata, acompañado con té y boldo.”
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