Tres generacionesMaría Beatriz Antiñanco junto a su madre, Clara Llancaman, y su hija, Dominga Huechante. Gracias a las donaciones de terreno realizada por esta familia a la comunidad de Lingüento, en ese lugar hay una escuela y sedes de distintas organizaciones comunitarias.
Fogón para teñir lanasOlla de fierro donde se tiñen las lanas naturales, se aprecia el recipiente utilizado para tostar granos como el trigo y la linaza.
Familia Fernández HuechanteFrida Fernández junto a sus hermanos durante las vacaciones de verano. En esa época la casa tenía piso de tierra y los niños disfrutaban con sus juguetes de madera.
Tejedoras de LinguentoAgrupación de mujeres indígenas "Beatriz Antiñanco". Este grupo se dedica al trabajo de tejido en telar.
Trabajo en el telarVecinas del sector Linguento, pertenecientes a la comunidad indígena "Beatriz Antiñanco", tejen mantas en sus telares.
Recorriendo el campoFrida Fernández en un paseo a caballo. Ella cuenta que esta es una actividad que se ha perdido a través del tiempo por la disminución de terrenos y nuevos medios para trasladarse..
Pedro Fernández y Antonia AguilarLa pareja posan para la fotografía en su casa de campo. Este matrimonio eran los abuelos paternos de Frida Fernández, donante de la imagen.
Taller de telar "Beatriz Antiñanca"Lugar donde trabajaban las mujeres de la agrupación indígena "Beatriz Antiñanco". En la casa se aprecia un telar mapuche y una niña que acompaña a las tejedoras.
Matrimonio Huechante AntiñancaRetrato del matrimonio de María Beatriz Antiñanca y Porfirio Huechante, abuelos de Frida Fernández. Matrimonio por conveniencia para unir terrenos de las familias, según cuenta su nieta.
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