
La noche de San Juan
La noche de San Juan es una festividad celebrada durante la noche del 23 y la madrugada del 24 de junio, y mezcla elementos del cristianismo con antiguas tradiciones paganas vinculadas a los solsticios de invierno en el hemisferio sur y de verano en el hemisferio norte. Esta festividad trasplantada en nuestro país, hoy forma parte de su patrimonio intangible y se rememora anualmente con ritos, tradiciones, creencias populares y expresiones comunitarias que evidencian la persistencia de la memoria colectiva.
La noche de San Juan es una festividad celebrada durante la noche del 23 y la madrugada del 24 de junio, y mezcla elementos del cristianismo con antiguas tradiciones paganas vinculadas a los solsticios de invierno en el hemisferio sur y de verano en el hemisferio norte. Esta festividad trasplantada en nuestro país, hoy forma parte de su patrimonio intangible y se rememora anualmente con ritos, tradiciones, creencias populares y expresiones comunitarias que evidencian la persistencia de la memoria colectiva.
Los orígenes de la Noche de San Juan se remontan a antiguos rituales paganos celebrados en Europa en torno al solsticio de verano del hemisferio norte. Con la expansión del cristianismo, la Iglesia Católica incorporó estas prácticas a su calendario, asociándolas a la festividad de San Juan Bautista, cuya conmemoración litúrgica se celebra el 24 de junio. La celebración llegó a América durante el período colonial, traída por los europeos, quienes difundieron las costumbres vinculadas a esta festividad en distintos territorios.
En Chile, la Noche de San Juan se adaptó a las realidades locales, fusionándose con tradiciones campesinas y creencias populares relacionadas con el solsticio de invierno, dando origen a una práctica que combina elementos europeos y saberes propios del mundo rural. En muchas localidades del país, la celebración adquiere características comunitarias concretas: reuniones familiares, comidas tradicionales, música folclórica y veladas que llaman a la evocación de historias antiguas.
En la tradición popular se cree que, durante esta noche, el contacto con el mundo espiritual se intensifica, motivo por el cual durante la noche se realizan diversos rituales destinados a atraer riqueza, amor y prosperidad.
Rituales
La Noche de San Juan en Chile se caracteriza por una diversidad de rituales populares que combinan creencias ancestrales y simbolismos de renovación. Entre los más conocidos destaca el relacionado con la higuera, a la que se atribuye una misteriosa floración durante esta noche. Según la tradición, quien se siente bajo una higuera con una guitarra aprenderá a tocarla, mientras que quienes logren encontrar su flor y duerman con ella recibirán riqueza y prosperidad.
Otro rito extendido consiste en colocar, antes de la medianoche, tres papas bajo la cama: una sin pelar, otra a medio pelar y una completamente pelada. Al amanecer, se debe sacar una sin mirar; si aparece la papa sin pelar, se augura abundancia económica, la medio pelada anuncia dificultades y la pelada representa escasez durante el año.
También son comunes los rituales vinculados al amor y el destino. Para conocer el futuro sentimental, se colocan tres papeles bajo la almohada con los nombres de personas de interés. Al día siguiente, el papel elegido al azar revelaría el nombre de la posible pareja.
El fuego ocupa un lugar central en estas prácticas. Quemar objetos en una hoguera, saltar sobre las llamas o bailar a su alrededor simboliza la purificación y la eliminación de las malas energías, renovando la suerte para el ciclo que comienza.
Finalmente, los huevos protagonizan diversos ritos adivinatorios. Uno de ellos consiste en verter la yema en un vaso con agua para interpretar las figuras que se formen, mientras que otro utiliza el huevo como elemento de limpieza energética, pasándolo por el cuerpo para alejar las malas vibras.
Te invitamos a conocer más acerca de la noche de San Juan a través del conjunto de testimonios y fotografías recopiladas por Memorias del Siglo XX.
Texto: Daniela Lamoza Soza.
Imágenes, videos y documentos
La noche de San Juan
Recortes del Diario Austral donde aparecen los integrantes del grupo Caicaivilú en la celebración de la noche de San Juan.

Fotografía tomada en la celebración de la Noche de San Juan. Juan es abuelo de Luis Palma Montero, donante de la imagen.

Noche de San Juan en la escuela Eulogio Goycolea Garay. La donante comenta que en la imagen se ve “La cueva: que era la recepción de los visitantes, donde se les daba a degustar mistelas de distintos sabores y sopaipillas”. Aparecen: Claudia, asistente educación parvularia; Luisa Diaz, profesora educación básica; Angela Pérez, profesora educación básica; Vianey Bascuñán, profesora de inglés y Sandra Igor, educadora de párvulos.

"Derretimiento de chancho" en la cocina a fogón de la Escuela Rural Montemar para celebrar la fiesta de San Juan. Apoderados del centro de padres preparan la comida para la venta de "yoco". Entre los cocineros se encuentran: Artemio Bahamonde, revolviendo el caldero, y Manuel Miranda.

Hilda Arjel, Alfredo Mansilla, Eliana Alvarado, Damián Parancan, entre otros, celebran la noche de San Juan.

Celebración de la noche de San Juan. Entre los invitados se encuentran los integrantes del grupo Caicaivilú: Carlos Arjel, Cristóbal Vargas y Cecilia Mansilla.

Registro audiovisual realizado por Memorias del Siglo XX.

Presentación del conjunto Caicaivilú con motivo de la noche de San Juan. Los integrantes del grupo Carlos Arjel y Heriberto Inostroza entre el público presente.

Profesoras y apoderados de la Escuela Rural Montemar durante un “carneo de chancho” para celebrar la Noche de San Juan. Entre los apoderados se encuentran Eto Miranda y Jorge González.
