Imágenes, videos y documentos
Llolleo
Ojos de Mar de LLolleoAl fondo, se aprecian cabañas de veraneo que fueron destruidas por el tsunami del 27 de febrero de 2010.
Catalina León BerríosLa niña escala un ombú, árbol que era característico de la plaza de Llolleo. Nancy Berríos, madre de Catalina, cuenta que en ese lugar disfrutaban de paseos familiares a la sombra de los árboles.
Un verano seguro en Playa LlolleoFamiliares de Ema Soto Zúñiga en la playa de Llolleo. La donante comenta: “En la imagen aparecen familiares que venían desde la capital, quienes solían trasladarse a nuestro balneario en el Tren Turista para pasar la temporada de vacaciones de verano en nuestra casa, ubicada en la Población Juan Aspé. Uno de nuestros destinos favoritos era la playa de Llolleo, muy concurrida en esa época y llena de vida, tal como lo refleja la imagen. Este recuerdo es especialmente significativo para mí, ya que refleja los lazos familiares, la alegría de nuestra infancia y juventud, y la tradición de compartir en comunidad durante el verano. Además, esta fotografía forma parte de la historia de nuestra comunidad, pues retrata cómo la playa de Llolleo era un punto de encuentro para muchas familias que, como la nuestra, forjaban recuerdos al compás del mar y el calor estival.”
Día de playa en LlolleoFamilia Acevedo disfruta de un día de playa. Entre los veraneantes se encuentran: Eliana, Esperanza Olguin, Luis Acevedo, Juan Soto junto a su esposa, Alicia Acevedo, y su bebé y Marcelina. Alicia cuenta que al fondo se aprecian unas cabañas que el terremoto y tsunami del año 2010 destrozó.
Camarines playa de LlolleoFamilia de la donante Nadia Álvarez, frente a los camarines de la playa de Llolleo. Aparecen su madre Elena Canales, su padre Luis Álvarez y su abuela materna Elvira Martínez, la donante comenta que su madre tenía la concesión para arrendar las cabinas y las carpas a las personas que asistían a la playa.
Disfrutando de un domingo de veranoMónica Manzano Santibáñez junto a sus hermanos, Álvaro y Rubén Manzano, disfrutando de un día en la playa de Llolleo. La donante recuerda: “Cada verano, planificábamos panoramas para aprovechar juntos, y esta playa era uno de nuestros destinos favoritos, ya que solía ser muy popular y concurrida. Este recuerdo es importante para mí porque representa los lazos familiares, la alegría de nuestra infancia y juventud y la tradición de compartir en comunidad durante la temporada estival. Además, esta fotografía retrata una parte de la historia de mi comunidad, donde la playa de Llolleo era punto de encuentro para muchas familias que, como la nuestra, construían sus recuerdos al ritmo del mar y el verano.”
Ema Rosa Mella RodríguezPrimera fotografía de Ema, tomada a la edad de 20 años, para su carnet de identidad. Su nieta, Ema Soto Zúñiga, señala que en esa época era muy difícil sacarse una fotografía.
Exposición de manualidadesMuestra de los trabajos del año que presentaban agrupaciones de madres y adulto mayor de Cuncumén, Aguas Buenas y otros sectores. Junto a las participantes y monitoras se encuentra la alcaldesa de San Antonio. Flor Vielma señala que cada grupo se esforzaba por la presentación de sus trabajos, ya que a algunas mujeres "les servía como ayuda económica".
Licenciatura de 4° medio de María MachucaTérmino de la vida escolar en el liceo Santa Teresita de Llolleo. María se encuentra junto a sus padres, Pedro Machuca y Lucila Hernández, sus padrinos, Rosa Jeria y Ramón Castro, y sus familiares Ana Jara, Clara Cortés, Elda Jaque, Sonia Núñez, Verónica Uribe y Nelson Machuca.
Familia Ramírez OrellanaOrlando Ramírez y Susana Orellana junto a sus hijos Jonathan, Yanet, Ricardo, Soledad y Luisa. La familia disfruta de un día de playa en Llolleo, donde se aprecian los cerros de ese sector aún sin poblar.
Maestro baldoseroFernando Soto Machuca en la fábrica la baldosas donde se desempeñaba como maestro baldosero. La hija de Fernando, Ema Soto, señala que en esa época las medidas de seguridad para realizar esa labor eran precarias y que este oficio desapareció con la masificación del trabajo de la cerámica.
Dulce esperaJanet Soto junto a sus sobrinas Lizseth y Joseline. La donante comenta: “Esta fotografía fue tomada poco antes de que mi hermana diera a luz, durante un paseo en el que quiso disfrutar de un momento de tranquilidad junto al mar. Visitamos una playa que, en ese entonces, era conocida por ser un lugar sereno, ideal para tomar baños de sol y descansar, y que hoy lamentablemente ya no existe como tal. Este recuerdo es importante para mí porque captura un momento de calma y conexión familiar antes de una nueva etapa en nuestras vidas. Además, la fotografía relata parte de la historia de mi comunidad, al mostrar cómo era este espacio costero que en su tiempo fue un punto de encuentro y recreación para quienes vivíamos en la zona.”
Camarines playa de LlolleoFamilia de la donante Nadia Álvarez, frente a los camarines de la playa de Llolleo. Aparecen su madre Elena Canales, su padre Luis Álvarez, y Enrique Álvarez, el salvavidas de la playa. La donante recuerda que ese año la empresa Coca Cola facilito los camarines a su madre y le dio autorización para vender sus bebidas en la playa.
Cumpleaños en la población FerroviariaAldo Calderón en brazos de su abuela y dos primas durante una celebración. La casa estaba ubicada en la población de trabajadores de ferrocarriles que se encontraba junto a la estación Llolleo. Aldo y sus primas eran hijos de ferroviarios.
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