
¡Feliz We Tripantu!
Esta celebración mapuche, que en mapudungún significa"nueva salida del sol", da paso al año nuevo para los pueblos indígenas del sur del mundo.
Esta celebración mapuche, que en mapudungún significa"nueva salida del sol", da paso al año nuevo para los pueblos indígenas del sur del mundo.
Para la cultura mapuche el año no se inicia el 1 de enero, como establece el calendario occidental, sino que comienza el 24 de junio, cuando se produce el solsticio de invierno del hemisferio sur.
Según la tradición mapuche, el día de año nuevo es especial para la naturaleza, debido a que durante el amanecer se produce la renovación de la tierra y del cosmos, iniciándose un nuevo ciclo vital.
Esta celebración es una fiesta de agradecimiento por la vida que se renueva. Para conmemorarlo, familiares y amigos se reúnen, comparten la cena y relatan historias tradicionales de su cultura. En esta celebración también están presentes la música, el baile y ritos religiosos, "en la noche se invita al nguillatun, que es una rogativa, mientras se espera el paso de la noche hasta el otro día celebrando el we tripantu", explica el profesor de mapudungún, Armando Marileo, vecino de Cañete.
Antes del alba, mujeres y hombres de distintas edades se sumergen en el río, estero o vertiente más cercana para purificar su cuerpo y su espíritu, así "después del baño se cambian ropa y renuevan su espiritualidad y sabiduría. También hacen una fiesta para sellar la amistad", relata Armando Marileo. Estas ceremonias tienen como fin incentivar la unión de la comunidad y la relación sagrada de los mapuche con la naturaleza.
Respeto por la madre tierra
En la cordillerana localidad de Hueinahue, en la región de Los Ríos, vive Juana Jaramillo, quien en su calidad de lawentuchefe o curadora experta en hierbas medicinales, incentiva a su comunidad para preservar sus tradiciones y vivir en armonía con la naturaleza, como le enseñaron sus antepasados.
Lucinda Antil, desde Elicura, región del Bío Bío, cuenta que el respeto hacia las fuerzas de la naturaleza está presente en su admiración y creencia por la "ñukemapu" o "madre tierra", "nosotros tratamos de madre a la tierra porque ella nos da todo", señala.
Para María Pukol esta relación con la naturaleza es cada vez más difícil de preservar, debido a que en la actualidad "es muy poco lo que tenemos de tierra y esas tierras que le quitaron a nuestros antepasados, a nuestros abuelos, bisabuelos las queremos recuperar. Sólo queremos que se le entregue al mapuche un poco de tierra para poder trabajar y sobrevivir". Sin embargo, aún mantiene sus esperanzas, que se renuevan en los momentos de espiritualidad, "después del nguillatún uno queda con una paz y con una energía, con fuerza de seguir trabajando, es como que todo florece", señala esta vecina de Elicura.
En esta colección te invitamos a conocer los testimonios de integrantes de comunidades mapuche de Elicura, Cañete, Panguipulli y Hueinahue, quienes relatan experiencias de su infancia, celebraciones y costumbres, la importancia del mapudungun para mantener sus tradiciones y la trascendencia de la tierra para su cultura y su vida cotidiana.
Imágenes, videos y documentos
¡Feliz We Tripantu!
Lucinda Antil y María Pukol describen el valor que tiene la tierras para su pueblo mapuche.

Armando José Marileo Marileo, recuerda las escuelas de su época, éstas no enseñaban el idioma mapuche y discriminaban a los niños que lo hablaban.
Registro que trata sobre la vida en Elicura y las actividades laborales de la familia Pukol Antil después de la pérdida de sus terrenos. Lucinda y María señalan la importancia de las tradiciones y creencias mapuche y los conflictos de su pueblo con quienes les han quitado sus tierras. Además, expresan sus reflexiones sobre el futuro y el fortalecimiento de la cultura mapuche en el ámbito del turismo intercultural.

Lucinda Antil y María Pukol dan su opinión sobre el conflicto de tierras que ha sufrido el pueblo mapuche.

Lucinda Antil y María Pukol relatan el significado que para ellas, como mapuches, ha tenido la pérdida de sus tierras ancestrales.

Fotografía tomada durante una celebración en la Casa de la Cultura de San José de la Mariquina.

Vecinas del sector Linguento, pertenecientes a la comunidad indígena "Beatriz Antiñanco", tejen mantas en sus telares.

Juan Tripailaf tiene una ruca- museo, donde enseña y difunde la cultura mapuche a los turistas. Explica su relación con el campo e invita a sus hermanos mapuche a regresar a la comunidad a enseñar sus conocimientos.

Valeria Millaguir recuerda la represión sufrida tras el golpe militar.

La comunidad indígena "Bernardo Vera" es una de las más antiguas, se conformó en 1882 y fue la primera en donde se reconocieron los derechos de propiedad. En 1917 obtuvieron el título de merced, la constitución legal de la agrupación se logró durante el proceso de reforma agraria, mientras que la personalidad jurídica de comunidad indígena la obtuvieron el 5 de Marzo de 1995. Sus límites son desde el río Hueinahue hasta la localidad de Carral.

Elena recuerda las distintas actividades que realizada en el campo junto a su abuelo.

Bárbara Gáez Hinostroza relata la llegada a la comunidad indígena de Pichimaule después de sufrir el desalojo de sus tierras en San Martín de Casma.

Armando José Marileo, entrega su visión sobre el uso de la tierra por el pueblo mapuche y la pérdida de territorios que ha sufrido este pueblo.

José González Jaramillo solicita a los jóvenes que no dejen morir la cultura mapuche dentro de su territorio, que se unan a la lucha que tiene la comunidad y hace un llamado a los "huincas" para que terminen con los atropellos hacia las comunidades indígenas.

Bárbara Gáez Hinostroza recuerda el proceso de desalojo que sufrió su familia de las tierras de San Martín de Casma.

Lugar donde trabajaban las mujeres de la agrupación indígena "Beatriz Antiñanco". En la casa se aprecia un telar mapuche y una niña que acompaña a las tejedoras.

El registro relata los orígenes de la comunidad "Bernardo Vera Pichileguen" y las tradiciones, costumbres y actividades que se realizan en ella. Además, cuentan los conflictos pasados y actuales por la posesión de las tierras en las que vive la comunidad. Registro audiovisual realizado por Memorias del Siglo XX.
