Artistas sobre ruedas
'Transformar un medio de locomoción en uno de comunicación' es la consigna del Sindicato de Cantores Urbanos de Chile (SICUCH), agrupación que reúne a diversos artistas populares que trabajan en la locomoción colectiva.
'Transformar un medio de locomoción en uno de comunicación' es la consigna del Sindicato de Cantores Urbanos de Chile (SICUCH), agrupación que reúne a diversos artistas populares que trabajan en la locomoción colectiva.
Conocimos parte de la historia de de esta organización en una entrevista a la socia fundadora, Soledad Díaz Calderón, y al presidente del sindicato, Bernardino Vásquez González.
La dictadura y la labor del canto popular
Desde muy niño, Bernardino participó en la resistencia contra la dictadura y en el canto encontró una herramienta más de lucha. Desde entonces, su música es contestataria, con contenido político y social.
Durante esa época "la micro era un censor donde el régimen no estaba, donde el régimen no alcanzaba. Tú sabías que corrías un riesgo tremendo, o sea, para cantar en las micros en el centro de Santiago tú tenías que agarrar tu guitarra, y te tenías que agachar en la micro, esconderte en medio de la gente, entremedio de las piernas de la gente, para pasar tocando la guitarra", cuenta el artista.
Soledad comenzó a cantar a muy temprana edad, durante los primeros años de la dictadura. Más allá del dolor y la represión que sufrió en este contexto, también recuerda de esa época los paseos de las colonias urbanas y las peñas populares de Peñalolén.
Actividades realizadas por habitantes del campamento Esperanza Andina para mejorar sus condiciones de vida: "eso fue una lucha, una lucha muy grande (…) y allá partimos los cantores también. Andábamos llenos de barro y los cantores ayudando, solidarizando y enfrentando (…) y ahí se generaba la peña ¿Y quiénes apoyaron al campamento Esperanza Andina? ¿quiénes fueron?: los artistas, los cantores de las micros, los que se acercaron a apoyar esa lucha e hicimos frente con ellos", recuerda Soledad.
De Violeta Parra, Víctor Jara y el canto popular
Ambos cantores coinciden en reconocer la maestría y el ejemplo de Violeta Parra y Víctor Jara como "las figuras máximas para nosotros los cantores (…) Ellos no están en el cielo, están vivos, van a vivir siempre en las voces de nosotros. Para mi están de viaje no más, andan haciendo sus conciertos en otras partes", cuenta Soledad.
Bernardino destaca su relación con estos artistas: "La Violeta Parra con el Víctor Jara pa` nosotros son íconos, íconos de la clase obrera, están conectados con la clase obrera".
La organización de los trabajadores: ACAMIC y el SICUCH
Paraderos licitados y cobradores automáticos en la locomoción colectiva de Santiago fue un proyecto que implicaba restringir el acceso de los cantores a las micros. Enfrentar esta amenaza fue el objetivo inicial de la Agrupación de Cantores de Micros (ACAMIC).
'La Cuna' fue el lugar de reunión y organización de los cantores populares, un espacio de encuentro y sociabilidad que sirvió como punto de encuentro para conocer e informarse del nuevo proyecto de locomoción colectiva: el Transantiago.
Los cantores populares no estaban incluidos en este plan urbano. Desde entonces, el sindicato realizó una fuerte y decidida lucha por mantener su fuente laboral: "Nosotros logramos transformar un medio de locomoción en uno de comunicación (…) y ser reconocidos como trabajadores de la cultura", cuenta Bernardino.
El año 2005, Bernardino asumió la presidencia del SICUCH, donde encontró la unión de sus pasiones: la política y la música.
Desde ese espacio, reflexiona sobre el rol de su organización: "Nosotros no somos cantores de micros, somos cantores populares, que estamos en una base social, en la que nos sentimos parte, de la que nos sentimos orgullosos (…) y esa gente, ese público objetivo al que nosotros queremos llegar ¿dónde está? en las micros."