¡A celebrar la primavera!
Carros alegóricos, elección de reinas, comparsas y competencias literarias marcaron una fiesta juvenil, realizada entre 1915 y 1972, que daba la bienvenida a la estación de las flores.
Carros alegóricos, elección de reinas, comparsas y competencias literarias marcaron una fiesta juvenil, realizada entre 1915 y 1972, que daba la bienvenida a la estación de las flores.
En octubre las calles de pueblos y ciudades se inundaban de alegría y color, en una celebración que iniciaron las federaciones de estudiantes y que se extendería por Chile con el nombre de "Fiesta de la Primavera".
En el marco de esta alegre celebración, la elección de la reina era el evento más esperado. En reñidas competencias las organizaciones vecinales, instituciones y agrupaciones sociales se disputaban la coronación de sus candidatas.
Sara Canales, vecina de Monte Patria recuerda que en 1954 su hermana Hortensia compitió por el trono y ella la acompañó como dama de honor de su corte. Juntas recorrieron la ciudad en una camioneta decorada para la ocasión.
El espíritu festivo de esta celebración se tomaba las calles que bullían de entusiasmo y música. La presentación de las candidatas se realizaba en un desfile de carros alegóricos que cada barrio, villa o población engalanaba con cintas multicolores y flores para competir en originalidad y presentación.
Disfraces, concursos y bailes
En la isla de Calbuco las condiciones climáticas a veces no acompañaban esta bienvenida a la primavera y la celebración no se podía realizar en las calles. En esas ocasiones, la fiesta se realizaba en el céntrico teatro "La Bomba".
En ese lugar no sólo se elegían las soberanas, también se organizaban bailes y concursos literarios. En este certamen, denominado "Canto a la Reina", los poetas elogiaban a través de sus versos la belleza de la joven reina.
El desfile era acompañado por bandas y comparsas de personas disfrazadas que completaban el espectáculo. Destacaban la creatividad de las vestimentas, como se aprecia en fotografías donde aparecen Julio Torrejón vestido de árabe, los hermanos Claudio y César Rodríguez caracterizados de piratas o niñas de Calbuco personificadas de gitanas.
Esta fiesta está presente en quienes han compartido sus recuerdos fotográficos con Memorias del Siglo XX. En esta colección presentamos historias de habitantes de San Felipe, Tongoy, Monte Patria, Andacollo, Calbuco, San José de la Mariquina, Frutillar y Cerrillos de Tamaya.