Voces de trabajadores
En nuestras vidas dedicamos gran parte de nuestra jornada diaria al trabajo, la importancia que las comunidades le otorgan a esta actividad se aprecia en los recuerdos gráficos y relatos que han compartido con Memorias del Siglo XX los vecinos de distintas localidades del país.
En nuestras vidas dedicamos gran parte de nuestra jornada diaria al trabajo, la importancia que las comunidades le otorgan a esta actividad se aprecia en los recuerdos gráficos y relatos que han compartido con Memorias del Siglo XX los vecinos de distintas localidades del país.
Estos recuerdos nos cuentan historias sobre jornadas laborales en difíciles condiciones, como los elaboradores de cáñamo de Los Andes, que cada día se sumergían en gélidas piscinas para extraer esta planta, o las mariscadoras de Chiloé, recolectando sus productos agachadas en medio de los roqueríos de la costa.
Largos días laborales en el campo son parte de las memorias del agricultor de Monte Patria, Luis Arancibia: "nosotros no teníamos horario para trabajar, no como ahora que se trabaja ocho horas no más. No, antes en el campo se trabajaba de sol a sol".
El trabajo infantil era una práctica habitual durante el siglo XX, ya a los 15 años un niño era considerado un hombre y su ingreso a este mundo era una necesidad para el sustento familiar.
La vulnerabilidad de los niños era aprovechada por los patrones, recuerda Jorge Ulloa, habitante de Pudahuel: "Yo empecé a trabajar a los 9 años y cuando recibí mi primer salario me di cuenta que no me habían pagado lo que me correspondía".
Organización de los trabajadores
Injusticias cotidianas en los espacios laborales impulsaron la creación de sindicatos y asociaciones mutualistas. Así, "se fueron sindicalizando muchas empresas, los trabajadores veían que eran una parte importante de la generación de los recursos de la empresa, entonces era necesario que algunos de esos beneficios se traspasaran a ellos", recuerda Marcel Carrasco, vecino del barrio Yungay.
A pesar de las reivindicaciones logradas por estas organizaciones, en la actualidad los trabajadores continúan sufriendo desprotección y precariedad en sus empleos. Juana Campusano, vecina de El Palqui, recorre cada temporada los packing agrícolas del norte para conseguir trabajo "mientras dura la cosecha o el desbrote (…) este es un trabajo muy sacrificado, tú sacrificas la casa y los niños, yo los tenía que dejar por ahí al cuidado de las vecinas o se tienen que quedar solitos, es esforzado ser temporera", explica.
A través de esta colección de imágenes y videos podrás recorrer distintas labores productivas. Te invitamos a conocer los recuerdos de obreros de zonas urbanas; temporeras del norte; pirquineros y arrieros de las zonas cordilleranas; dueñas de casa; comerciantes; mariscadoras de Ancud; portuarios de Valparaíso, entre otros.